viernes, 23 de agosto de 2013

23/08/13 - Mi injusto casi 9 en Biología.

La cosa es simple... o no.

El Viernes pasado (16/08) mi profesor de Biología nos envió como tarea con nota de escrito realizar una maqeuta de la Molécula de ADN.
Ayer Jueves terminé acostándome a las dos de la madrugada luego de haber terminado la maqueta que había empezado cuatro horas antes. Para hacerla me ayudó mamá (a la que le agradezco mucho el hacerlo), y considero que me quedó extremadamente bien (y no porque sea mía; usualmente soy muy autocrítica con mis creaciones). Pero al parecer, mi profesor de Biología no piensa lo mismo.

Al parecer, el equivocarme "conceptualmente" en UNA de las referencias merece que se me califique con un 8.5 (casi 9), sobre un máximo de 12. What? En serio? No puede ser verdad. Sí, quizás me equivoqué en la referencia, ¡pero me paré enfrente a él y se lo expliqué! ¡Yo lo sé!

¿Por qué creo que es injusta la calificación?
Bueno; sin intenciones de menospreciar trabajos, hubo gente cuyas maquetas parecían hechas veinte minutos antes de entrar, y a las que calificó con un 6. Otro de mis compañeros ni siquiera puso las referencias, y lo calificó con un 10. ¿Y a mí y a mis cuatro horas de trabajo nos pone un 8.5? No es justo. No es para nada justo.

No soy una persona que se queje de sus notas, pero realmente me hizo enojar bastante todo esto. Estas líneas comencé a escribirlas en la clase de Biología, con lágrimas en los ojos y haciendo fuerza para no largarme a llorar allí, delante de todos.
Quizás soy yo la sensible, pero el "método" de calificación que usa este tipo no me agrada. Si dijo que iba a bajar puntos por las referencias, bueno, bajáselos a todos; no al que te parece. Y tampoco da bajar tres puntos y medio por UN error en una de las referencias (la cuál, al preguntarle si se entendía igual, me contestó que no; cuando se entendía perfectamente), mientras que a gente que parece haberla hecho en 10 minutos y el mismo día de la entrega al levantarse las calificó con un 6. Incluso una chica le dijo que no la había hecho no sé por qué motivo y la dejó entregarla el Lunes. Así cualquiera. No hago la maqueta, le lloro al profesor y la entrego cuando sea; teniendo más tiempo que los demás para hacerla. Es demasiado injusto.

lunes, 19 de agosto de 2013

20/08/13 - Le tengo miedo a la Universidad.

Sé que me faltan aún dos años para poder entrar, pero ya me tiene preocupada e intrigada a la vez. Hablo de la Universidad. Ese lugar donde ya todos somos mayores, donde vas a definir el resto de tu vida; donde las clases dejan de ser de 25 personas para convertirse en medio país dentro de un salón (en un país de 3 millones de habitantes no es una metáfora del todo exagerada...); en fin, ESE lugar.

Desde hace aproximadamente un año y medio tengo definido lo que quiero para mi vida; Ingeniería en Computación.
Digamos que, aunque recién el año próximo puedo empeza a cursar lo que será mi vida futura al elegir la orientación de mi Bachillerato, desde pequeña comencé a barajar posibilidades.
Cuando estaba en la primaria (primeros años) quería ser cosas como veterinaria o maestra (La niña que de chica no quiso ser maestra que tire la primera piedra). Luego, al crecer un poco más, decidí que lo mío iba a ser la Medicina Forense. A mi familia no le gustó demasiado mi decisión, pero no me obligaron a cambiar de idea.

Ya cuando alcancé el segundo año de secundaria, mi ideal de la medicina forense estaba ahogado en algún mar. No soporto demasiado las secreciones corporales que no sean propias (y a veces, ni siquiera propias). Es decir, me asquean el sudor, la sangre, el pus (entre otros) que no sean míos.¡Imaginate hacer autopsias, cortar gente muerta en vaya-uno-a-saber qué condiciones, etc! ¡Horrible!

Pero no me detuve ahí. Decidí quedarme en la rama de la medicina; más específicamente, Neurología. Y el programa de Biología de segundo año de secundaria alimentó más mi pasión... hasta el verano; cuando mi prima (recibida de Escribana de la Facultad de Derecho de la UDELAR) me comentó que la cantina de la Facultad de Medicina está al lado de la morgue. Además, como ya dije, no puedo ver secreciones corporales ajenas. Y ni que hablar de tener que pasar por todas las especialidades antes de poderme recibir de médico general. No contemos tampoco que son 7 años de carrera para Medicina General, y que en este país, ser médico no te garantiza ni trabajo ni buen salario (no es lo que más me interesa, pero en un mundo consumista y que te juzga y prejuzga por tus ingresos, eso cuenta y bastante).

Pero para cuando comencé el tercer año de secundaria, ya tenía una idea de lo que quería, de lo que me gustaba y para lo que era buena: las computadoras. Entonces, con sugerencia de mamá, me decidí por la Ingeniería en Computación; un campo de trabajo amplísimo, que está en constante cambio y que a esta altura, es muy difícil que desaparezca de un día para el otro. 

Sí, sé que las Ingenierías, usualmente, están catalogadas como "Trabajos de Hombre" (y las facultades de Ingeniería están plagadas de hombres), pero es lo que realmente me gusta y a lo que me quiero dedicar en mi vida.

Pero ¿por qué me da miedo la Universidad? Supongo que porque le tengo un poco de miedo al cambio. Y lo mismo dije cuando, este año, me tocó cambiarme de un edificio a otro (cuando finalicé mi tercer año, para seguir en Bachillerato tenía que cambiarme de edificio). Pero no fue el mismo cambio; y se dio mejor de lo que esperaba.
Sí, me muero de ganas de terminar Bachillerato y entrar a la Facultad, pero a la vez pienso en que no voy a poder seguir los cursos, en que me voy a llevar materias, en que no voy a estar acostumbrada a estudiar, en que no voy a poder sacar apuntes tan rápido como me gustaría, a que voy a tener que dejar muchísimas cosas y a muchísima gente de lado durante esos 5 años de mi carrera; y temo no poder. 

Esos 5 años sé que son los que definen mi futuro, y aunque aún me queden dos de bachillerato, la idea de separarme de mis amigos, de tener que estudiar para rendir una vez cada semana (o peor), de tener que anotarme en cada materia antes de quedarme sin cupos, entre otras cosas que he leído por ahí, me aterra y me dan ganas de quedarme en secundaria para siempre. Sé que no puedo y que debo ser alguien en la vida, pero no me agrada demasiado la idea del cambio de la secundaria a la Facultad. 

Espero que este miedo pase pronto y  no perdure hasta que termine sexto año. Juro que no sé lo que haría si sigo aterrada antes de entrar a la Facultad. Me daría un ataque de pánico, seguro. Cuando sea el momento preguntaré a gente que ya esté estudiando o se haya recibido; supongo que lo otro lo iré aprendiendo a medida que pasen mis días.

We are Infinite

17/08/13 - Celos.

Desde el Martes o Miércoles he estado con ganas de escribir esta entrada, pero no sabía cómo hacerlo, ni por donde empezar a contar. Y hoy que se acaba la semana creo que es un buen momento para poder hacer un resumen más o menos poco extenso sobre todo lo que ha pasado.

Martes 13/08.

Acababa de comenzar la semana. Como siempre, pasé a buscar a una de mis amigas que vive cerca de casa para irnos juntas al liceo. Caminamos, hablamos de todo como siempre, en fin, lo de todos los días.
Cuando llegamos a casa de otro de los chicos con los que me voy todos los días, él y ella comenzaron a hablar "en código", por decirle de alguna manera. Hablaban de unos mensajes, pero sin revelar tema. Hablaban de horas de la madrugada pero sin especificar bien a qué se referían. La dejé pasar y subí el volumen de la música, intentando aislarme (como hago siempre que algo me molesta).
Aclaro: El chico en cuestión me gusta desde Marzo, más o menos.

Mi día de clases estuvo normal. Como cualquier Martes del año. Ya quedan tres meses de clases, y se siente en el ambiente. Cuando se terminó el turno y salimos, la conversación fue más de lo mismo. Era entre ellos, o entre ella y yo. Nada más. De nuevo, iba con el volumen alto cosa de escuchar relativamente poco de lo que decían. Durante el camino, mi amiga estuvo preguntándome si me pasaba algo, y me reduje a un tímido y seco "No." cada vez que me preguntaba.

Miércoles 14/08.

Ese día no tuvimos clases, ya que es el día de los Mártires Estudiantiles (hace algunos años mataron a un estudiante de Facultad en una marcha estudiantil. Desde ese día, es un día "especial"). La cosa es que recordamos que teníamos que hacer una maqueta para Dibujo, y decidimos juntarnos ese día a la tarde a hacerla para poderla entregar el Jueves.

¿Cuestión? Nos juntamos a las 4 de la tarde y no pudimos terminarla. ¿Por qué? Bueno... Porque no hicimos absolutamente nada desde las 5 hasta las 8:30. ¡NADA! Nos quedamos sentados hablando de la vida, y pensando en que tendríamos que estar construyendo la maqueta, pero sin mover un dedo.

Luego, viendo que no íbamos a poder terminar mucho, nos pusimos a intentar hacer algo; pero ya eran casi las 10 de la noche, así que no pudimos hacer demasiado. Cada uno regresó a su casa, y asunto concluído.

Jueves 15/08.

Ese día teníamos Educación Física; y era el día de la entrega de la maqueta en cuestión, por lo que decidimos juntarnos temprano, a las 9 a.m. Estábamos más dormidos que despiertos pero igual intentamos ponerle ganas. No hubo manera, y a las 10:50 fuimos a Educación Física. Al salir de clase, yo regresé a la casa del chico donde estábamos haciendo el trabajo (mi amiga decidió faltar a clase y quedarse haciendo la maqueta... no tengo comentarios al respecto); pero tenía que almorzar y ducharme, así que me fui casi en seguida.
La maqueta no la terminamos y aparecimos en el liceo con las manos vacías. Nos dieron la oportunidad de hacerla para este Jueves, pero no sé en qué quedará todo.

Viernes 16/08.

Ese día me levanté a las 8 para ir a mi clase de Solfeo. Ya estaba rara desde hacía varios días, y la cosa no parecía querer mejorar. No se me escaba una sonrisa ni por error, estaba permanentemente escuchando la misma canción triste mientras me miraba los pies o pensaba... o ambas. No me concentraba del todo bien, sentía ganas de llorar de golpe... en fin, no estaba bien. Y se me notaba.

Como era Viernes, supuestamente íbamos a juntarnos a la noche como hacemos siempre; pero al chico este (Mathías) no lo dejaron por las notas, así que en realidad no hubo planes. Pero, como siempre, él y mi amig permanecieron mandándose mensajes hasta las 4 de la mañana.
Es decir; si a mí me mandan un mensaje a esa hora, posiblemente estampe el celular contra la pared más cercana; pero no es el punto. Allí hay algo, estoy segura. Y ninguno de los dos dice nada.

Los celos me consumen, inclusive hasta hoy Lunes. Intento disimularlos, pero hay momentos en los que se me van de las manos y mis caras de pocos amigos se notan a kilómetros de distancia.

We are Infinite

domingo, 11 de agosto de 2013

Into the Wild - Cómo creo que me ha marcado esa película.

Acabo de terminar de ver 'Into the Wild' (Camino salvaje, en Español); película que mi profesor de Filosofía me mandó a ver para el escrito de mañana. 
Debo ser sincera. Me esperaba una película de bajo presupuesto; pésima, digamos; absurda, sin sentido y que no me provocara emoción alguna. Me equivoqué, y por mucho.
Es, con ventaja, de las mejores películas que he visto en mi vida. No la meto en la lista junto a todas las que he visto; si no, sólo con las que me han hecho pararme a pensar un minuto o dos acerca de mí o de lo que acabo de ver.

Esta película es muy conocida, y es muy buena. Cuenta una historia verídica (quizás por esto es por lo que me ha marcado más), sobre un joven que abandona todo lo que posee, se cambia el nombre y decide irse a Alaska, ya que cree que la razón de su vida está allí; en la naturaleza.

A lo largo de la película, se nos cuenta cómo hizo para llegar a su destino (más o menos; nunca nos enteramos de cómo llega, en definitiva, al autobús que encuentra y donde vive hasta el final, pero en fin); y se lo intercala con momentos en el autobús, rodeado de naturaleza, en los que se enfrenta a cosas como que las moscas llenen de larvas su comida o a que el inofensivo río que cruza para llegar al autobús haya crecido hasta convertirse en unos rápidos debido al deshielo de la zona.

¿El final? No voy a contarlo, por si hay alguien que no la haya visto. Pero sí voy a dar el por qué creo que me marcó esta película.

El protagonista vive sin teléfono, sin dinero, sin artefactos eléctricos, sin nada... Vive en medio de la naturaleza, literalmente. Y es feliz así. Él se siente feliz viviendo así. No necesita más que a sí mismo y algunos elementos como un machete o su escopeta para cazar.
Y es como la contra de la sociedad actual. Es decir, ahora, ¿qué es lo único en lo que pensamos? Dinero, artefactos electrónicos nuevos, trabajo... Y creemos que somos felices con todo eso, pero porque no nos hemos ido a vivir sin nada en medio de la naturaleza. No conocemos más que lo que nos rodea.

Por otra parte, soy una adolescente. Es obvio que, al igual que este chico, a veces siento las ganas terribles de irme a vivir sola, de independizarme, de no necesitar de más nadie, aparte de mí. Pero yo no lo hago. Me encantaría hacerlo, pero no creo poder sobrevivir. Ni aguantar. Y de seguro no podría sola. También me identifica eso; el querer vivir mi vida yo sola.

Él comete un error que es el definitivo. A mí aún no me ha pasado, pero de seguro que ya me tocará vivirlo. Ese pequeño error humano y todo se esfuma ante tus ojos, como si nunca hubiera estado allí. Ese es uno de los peligros de poder elegir; el equivocarse y que sea demasiado tarde.

Sus ideales de "yo puedo manejarme solo". A veces hasta yo creo que "me las sé todas" o "las tengo todas claras", pero luego me doy cuenta de que no es así; de que me falta mucho por vivir para poder hablar con propiedad sobre hacer las cosas sola. Por ahora (y creo que por un poco más de tiempo), necesito mi guía (en mi caso, mi mamá), alguien que me apoye y me indique el camino.

Creo que esos son, más o menos, los motivos por los que esta película me ha encantado; y me ha identificado bastante. Sí; ahora tengo más ganas de agarrar mi mochila, llenarla con cosas que creo que me pueden servir e irme de mochilera a algún sitio. No sé, a vivir entre la naturaleza y a no depender de nadie. Pero, por ahora, creo que prefiero seguir aquí, viviendo como estoy. 


"La felicidad es real cuando se comparte"


We are Infinite